28/7/10

Una oportunidad más

Bubu el "fiero"

Bubu un perro cruza fox terrier con pastor de 3 años, es un perrito que ha vuelto a nacer, este noble ejemplar fue adoptado por una familia de Sitges ya hace un par de años atrás, en donde ya había en esta familia 4 perros más.
Bubu por ser un perro callejero (fue precisamente en donde lo encontraron, en la calle) esta buena familia le dio la acogida que le daría cualquier persona amante de los animales, la integración en la casa nueva iba bien y Bubu encantado de no estar más en la calle y de repente encontrarse con un hogar y con una familia de humanos que le brindara cobijo comida y amor, para completar su buena suerte, estaba con una manada de cuatro perritos más para sentirse bien feliz y estable.


El tiempo fue pasando Bubu fue creciendo y viviendo en armonía con su nuevo hogar, pero (siempre hay un pero en nuestra vida y como no en la vida de Bubu) de repente este perrito comenzo a cambiar su conducta y empezó a tener algunos arrebatos de agresividad hacia uno de los integrantes de su manada de perros, las peleas al comienzo de esta situación eran leves y controlables, pero con el correr del tiempo las disputas se convirtieron en más y más duras, hasta tal punto que ya no podía estar juntos con ese perrito en cuestión.


Sus dueños poniendo todo el amor y empeño para que esta situación no se repitiera iban improvisando sobre la marcha, por ejemplo si uno esta adentro el otro debía estar fuera de la casa, hacer que salieran o entraran por puertas distintas al mismo tiempo para no se encontraran cara a cara ya que la pelea sería inevitable.


La situación comenzó a ser insostenible en invierno Bubu tenía que dormir adentro de la casa por el tema del frío, debía ser atado en la pata del sofá de la sala para que no fuera en búsqueda de su hermano postizo que por lo consiguiente lo hacían dormir la habitación de los dueños en el piso de arriba para que Bubu no tuviera ni siquiera la mínima posibilidad de darle alcance y se armara una pelea en medio de la noche.

La desesperación llevo a tal punto que su dueños, ya que las peleas iban en aumento y ya comenzaba a estar en peligro hasta la propia seguridad de todo los habitantes de la casa. Pues así decidieron darlo a una familia para que esto se acabara de una vez ya que la situación que los superaba. Pero los posibles adoptantes de Bubu conociendo los arrebatos del can, (que ya había logrado hasta meter miedo a sus dueños y pensando que podrían ser atacado por el perro), no aceptaban llevárselo a sus casa.


La determinación drástica no tardó en llegar y fue que definitivamente Bubu debía ser dormido, para preservar integridad de sus perros y la de los humanos que convivian con el perrito.


Entonces un día sonó mi móvil haciendo la consulta pertinente de posibilidades de rehabilitación de Bubu como última alternativa posible antes de llevar a cabo esa determinación de dormirlo.

Sugerí ingresarlo en el centro de rehabilitación canina que tenemos en Vidreres (Girona), que se haría un trabajo de reinserción, un trabajo sicológico acorde a su conducta no deseada y darle un lugar en una manada estable y equilibrada como la que tenemos en la finca.

El amor de sus dueños hacia Bubu pudo más que la desesperación y un día de Julio entró a nuestro centro de sicología canina de Gerona.El diagnóstico fue: un perro desequilibrado, frustado, con un estres incontrolable y con la autoestíma por el suelo.

Luego de 15 días de una exsaustiva labor con el y gracias al incondicional aporte de nuestra manada, Bubu estaba listo para volver a su hogar, es decir un NUEVO BUBU estaba listo para su nueva vida como un perro equilibrado, sumiso y tranquilo.


La calurosa tarde de verano que lleve devuelta (a este feo por fuera pero bellisimo perro por dentro) a su casa y viendo el cambio que había sufrido, sus dueños emocionados hasta las lágrima no podía creer que ese era el mismo perro que 15 días antes hacía estado gamberreando y peleando como un antisocial. Hoy Bubu es un perro totalmente integrado con su manada de humano y de perros, querido como cualquier otro de ellos y considerado como un referente por su tranquilidad, equilibrio y sobre todo un perro FELIZ.

Debo decirle gracias a sus dueños por dar una oportunidad en la vida a este perro, y dar las gracias a Bubu que permitir trabajar con el y que me hizo dar cuenta que en esta vida todo absolutamente todo cambio es posible.

Bubu te extrañamos mucho en el centro y te deseamos en esta nueva vida que estas viviendo que sea totalmente vivida a plena por tú bien y de los seres que te rodean.



Bubu y Chiqui (el perro con el cual tenía las tremendas trifulcas) compartiendo jaula en una de las secciones de rehabilitación

Bubu relajado experimentando la buena energía estable de nuestra manada.


Bubu a la hora de comer compartiendo plato con otros perros, parte de la terapia que se le aplicó.


Aqui lo vemos pasear con su archi enemigo, tranquilamente va con el, luego del tratamiento de rehabilitación que se le hizo a Bubu en nuestro centro de sicología canina.

1 comentario:

Laura dijo...

Que maravillosa história, y que maravilla que puedas ayudar así a las personas y a nuestros queridos perritos.
Una vez más me has emocionado.
Un beso !