23/3/10

Reacciones a la hora de la ducha

"Nuestro perro que esta equilibrado, tranquilo y sumiso nos agrede en algunas ocasiones" suele decir la gente y a mi consulta llegan muchos casos de estas características, preguntando yo en que momento suele producirse esa agresividad, la respuesta más repetida es: "cuando lo estamos lavando, cepillando o cortando las uñas".

En ocasiones algunos perros no se los suele llevar a la peluquería, esos menesteres lo hacen en casa cuando el perro tienen pelo corto y hace el cambio de muda por naturaleza. Los perros de pelo largo habitualmente hay que llevarlos a la peluquería.

Cuando los dueños de mascotas hacen estas actividades de asearlos por sus propios medios es cuando se encuentran con estos inconvenientes que su propio perro quiere morderles.

Para una conducta no deseada como esta, que muerda la mano que le da de comer y cuida, es intolerable y peligroso dependiendo del tamaño del perro. ¿Como hacer que nuestra mascota no nos muerda o al menos no lo intente?, simple llevarlo al sitio de donde se lo va a bañar o cepillar en un estado tranquilo y sereno, tanto él como nosotros. Y comenzar a realizar el acto que sea, con movimientos suaves y que el perrito al principio vea que le estamos por hacer, es decir que si le vamos a lavar primero hay que mostrarle la manguera o lo que utilicemos a modo de ducha, para que no le caiga de sorpresa.

Una vez que se puede apreciar que el perro esta en un estado de calma, que ha visto lo que le estamos por hacer y no es ningún peligro para el, comenzar a lavarlos mojándolo paulatinamente y con suavidad, como si le estuviéramos acariciando, dejando la cabeza para el último momento, ya que es la zona que en algunos perros les agobia más, que les caiga el agua.

Así con esta mecánica con todos los productos que utilicemos para el baño es decir agua, jabones, enjuagues y por último el secado, aunque normalmente a los perros les encanta que los sequen y esta es la parte más agradable para ellos.

En el caso del cepillado, también debemos ser muy cuidadosos, mostrarle el cepillo antes de ir a toda prisa a cepillarlo, comenzando suave y a modo de caricias para ir aumentando la energía del cepillado a medida que el can se va sintiendo más cómodo.

De esta manera quizás no se logra un lavado cien por cien de tranquilo, pero si que paulatinamente iremos bajando esos rasgos que agresividades que manifiestas algunos perros a la hora de la ducha.

Normalmente en las peluquería canina suelen saber mejor como manejar estas situaciones, por eso es que hay veces que no encontramos que un perro nuestro, que casa intenta mordernos y con la peluquera no lo hace, es aplicar un poco de paciencia y cariño a la hora de la ducha y se divertirán ambas parte ya lo verán.


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